Hace muchos años, en una galaxia muy lejana, existía un planeta llamado Artreon, donde la gente no conocía el arte ni la belleza. La vida en Artreon era monótona y aburrida, y los habitantes no conocían la emoción ni la pasión que se podía encontrar en otros lugares del universo.Desde SOGGOX queremos que nos acompañen en esta fábula no tan alejada de la realidad.
Un día, un extraterrestre llamado Goya decidió viajar a la Tierra para compartir su arte y enseñar a los seres humanos la verdadera belleza. Goya era un ser excepcional, con una visión única del mundo y un talento para crear obras que dejaban a todos asombrados. Con su nave espacial, aterrizó en España, en el siglo XVIII.
Al principio, la gente de la Tierra no entendía el arte de Goya. Sus obras eran demasiado innovadoras, demasiado atrevidas para una sociedad que se aferraba a las viejas tradiciones. Pero Goya no se rindió. Continuó creando sus pinturas y grabados, explorando nuevos temas y técnicas que nunca antes habían sido vistas.
Con el tiempo, la gente de la Tierra comenzó a apreciar el arte de Goya. Sus obras eran tan poderosas que podían hacer temblar a los corazones más duros y despertar emociones que antes no se conocían. Goya se convirtió en un artista célebre y respetado en toda España, y su obra comenzó a influir en el arte de todo el mundo. Pero Goya no estaba satisfecho. Sabía que había más por explorar, más por crear. Así que continuó trabajando, creando obras aún más sorprendentes y provocativas. Incluso cuando perdió la audición, Goya siguió pintando, creando algunas de sus obras más impactantes e innovadoras.
Al final de su vida, Goya se dio cuenta de que su tiempo en la Tierra estaba llegando a su fin. Pero sabía que había dejado un legado increíble, que su obra inspiraría a generaciones venideras de artistas y amantes del arte. Así que, con un gran suspiro, Goya regresó a su planeta natal, Artreon, llevando consigo las lecciones y la belleza que había aprendido en la Tierra.
Al llegar a Artreon, Goya se dio cuenta de que su arte había cambiado la vida en su planeta de origen. Los habitantes de Artreon habían sido inspirados por la creatividad y la pasión de Goya, y habían comenzado a crear su propia forma de arte. Los paisajes monótonos de Artreon se habían transformado en vibrantes obras de arte, y la vida allí era ahora llena de emoción y pasión.
Goya se sintió orgulloso de haber llevado su arte a la Tierra y haber influenciado a la humanidad, pero también se sintió agradecido por haber regresado a su hogar y haber cambiado la vida en su propio planeta. Sabía que su legado continuaría viviendo en todas las formas de arte que habían sido inspiradas por su trabajo, tanto en la Tierra como en Artreon, y se sintió feliz de haber sido parte de ese cambio.