Description
Tras un descenso accidentado, te adentras en la oscuridad del Barranco de los Santos.
¡Tantas veces has deseado bajar!
Ahora cuando estás ahí, te arrepientes al respirar el aire pútrido que brota, caliente, de algún punto más abajo. Huele a carne podrida. Solo te acompaña tu respiración.
De súbito, resbalas en un fluido oscuro y te despeñas en la oscuridad. Al abrir los ojos, lo ves; un ser muy alto, con varios rostros que te juzgan antes de permitirte el paso a su reino: Niferaka.